Lanzado en 1981, Diary of a Madman no es solo el segundo disco solista de Ozzy Osbourne: es una obra maestra que definió el sonido y la estética del heavy metal en los años 80. Oscuro, teatral y profundamente emocional, este álbum refleja a un Ozzy en plena transición, desatando su creatividad más allá de los límites establecidos por su pasado con Black Sabbath.
Acompañado por el legendario Randy Rhoads en uno de sus momentos más inspirados, temas como “Over the Mountain”, “Flying High Again” y la épica “Diary of a Madman” se convirtieron en clásicos inmediatos, mostrando una combinación perfecta de poder, melodía y técnica.
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